jueves, 15 de noviembre de 2007

Caras nuevas en la politica para seguir por el camino de siempre

Como lo ha venido demostrando la tendencia de los últimos años, Santiago de Cali continúa apostándole a caras completamente nuevas en los cargos públicos más importantes del departamento en algo que supuestamente es la voz del pueblo.

En esta ocasión los dos desconocidos elegidos por el pueblo son Jorge Iván Ospina y Juan Carlos Abadía, ambos inéditos en el campo de la política de nuestro país, pero oportunos a la hora de sacar victoria de la polarización que se viene dando en las elecciones de la ciudad.

Desde hace aproximadamente cuatro elecciones para la alcaldía se viene vendiendo la información de que uno de los candidatos es el de los ricos, mientras que el otro defenderá, en su eventual mandato, los intereses de los mal llamados “pobres”. Francisco José Lloreda candidato a las tres últimas elecciones para este cargo, se ha visto involucrado en esta polarización, motivo por el que lo han denominado “el alcalde de los ricos”.

Lo que no se ha masificado entre el pueblo es que jornada electoral, tras jornada, son los mismos concejales, diputados y, en general, personajes de la vida política quienes de un momento a otro eligen un perfil adecuado para apoyar en su candidatura a la alcaldía, para que una vez posesionado, éste se dedique durante su mandato a devolver todos los favores políticos que recibió para obtener el título de primer mandatario de la ciudad.

Para nadie medianamente empapado en política le será difícil reconocer que Jhon Maro Rodríguez, Apolinar Salcedo y el Dr Ospina, llegaron a sus respectivas elecciones sin ser los favoritos del pueblo caleño. Pero con el paso de los días, diversas personalidades políticas fueron interfiriendo en el sano desarrollo de la actividad libre del voto y como consecuencia hoy afrontamos una fuerte crisis en la gobernabilidad de la región.

Atrás quedaron los buenos tiempos en los que Cali solía ser llamada la ciudad “cívica” de Colombia, una capital echada pa´ lante, de cara al futuro y que servía de gran ejemplo para incluso ciudades más grandes como Medellín y Bogotá. Hoy el panorama es turbio, incierto y al parecer esa fiebre de elegir personajes sin experiencia no tiene antídoto por estos días.

Sólo nos resta esperar que lo de Jorge Iván Ospina no se convierta en una seguidilla de lo que ya hicieron – o dejaron de hacer – Cobo, Jhon Maro y Apolinar.

5 comentarios:

Dario dijo...

Pienso que es cierto todo lo que dices al respecto y creo que la manera en que expresas es correcta porque da a entender al lector,la forma en la que tu asimilas todos los conceptos,cali merece algo mucho mejor que unos payasos politiqueros que no saben ni donde estan parados....el camino de siempre y siempre!!

Maria fernanda dijo...

Yo creo que no es posible verlo todo desde una perspectiva tan cerrada más cuando, son generadores de politicas nuevas que estamos viendo reflejados en consecuencias nuevas,hay que tener presente que todo esto es cierto pero que ademas de ello nosotros somos quienes marcamos la diferencia.

Tatiana dijo...

Cada pueblo se merece los gobernantes que tiene!!! !!! y si estamos como estamos es porque nos lo buscamos!!...ademas hay gente que ni vota y deja que otros decidan por ello,totalmente de acuerdo con vos...solo resta esperar a que se repita la historia!

Jorge Manrique Grisales dijo...

El comentario está bien estructurado y sigue un eje argumentativo. Bien por la disposición de los párrafos. Hay mucha claridad.

Jorge Manrique Grisales dijo...

Con respecto al texto de cultura ciudadana hay una gran distancia en todo sentido, pues hay orden, puntucaión, párrafos cortos, etc.